viernes, 21 de febrero de 2014

Comunicado 21 de febrero

Maniobra política de CHE y Diputación de Castellón 
con el Bergantes de por medio 
 
Aguaviva 21/02/2014.- La plataforma vecinal “El Bergantes no se toca” quiere expresar su sorpresa y estupor ante el repentino apoyo al embalse de Aguaviva que ofreció el presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, al presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, Xavier de Pedro, tras la reunión mantenida entre ambos ayer en Zaragoza, y denuncia la maniobra política que se esconde tras ese anuncio.

Esta Plataforma ya ha realizado la solicitud formal del informe que presentó Moliner, en el que se argumenta que la presa no tendrá ninguna afección sobre territorio valenciano. Esa información chocaría con otro estudio anterior realizado por parte de los servicios ambientales de la Generalitat Valenciana en los que se aseguraba que la construcción del embalse “alteraría de forma grave las comunidades fluviales y riparias allí presentes y que son merecedores de protección” dentro de la Red Natura 2000, así como que “la alteración hidromorfológica que el embalse produciría sería totalmente incompatible con el buen estado ecológico que la masa de agua posee ahora, en cumplimiento con la Directiva Marco del Agua”. Además, en dicho estudio se solicita que “se justifiquen todas las alternativas estudiadas, especialmente aquellas que no sean de tipo estructural”.

Cabe recordar que, en el pasado mes de septiembre y tras reunión mantenida entre la Plataforma y ediles de la comarca de Els Ports, se acordó promover la creación de una Mesa del Bergantes, con la idea de establecer un Contrato de Río similar al del Matarraña como herramienta de gestión y participación para restaurar, mejorar, conservar y gestionar el Bergantes a través de una serie de acciones concertadas por todos los usuarios, por las administraciones públicas vinculadas con la gestión del agua y por las asociaciones y colectivos del territorio. También en el Foro Técnico y Ciudadano celebrado el pasado sábado en Alcañiz se le propuso, una vez más, esa posibilidad al propio presidente de la Confederación, para que de esta manera todas las actuaciones se lleven a cabo tras una participación real del territorio y con el consenso necesario entre todos los agentes.

En los últimos meses localidades de la zona como Morella, Forcall, Cinctorres, Olocau del Rey, Vallibona, La Mata o Villores han venido aprobando mociones contra la construccion de la presa a través de los respectivos Plenos municipales, dando cumplimiento a la rotunda oposición de esta comarca al embalse, tanto a nivel social como político.

Así pues, desde esta Plataforma la escenificación de ayer se entiende como una clara maniobra de interés político mutuo, por un lado la construcción de la presa y por otro un intento de visibilizar la consecución de una reserva hídrica para la provincia de Castellón. Es intolerable vender el apoyo a la construcción de la presa de una institución como la Diputación a cambio de una serie de inversiones, que por otro lado ya hace años que se reivindican en la comarca ya que servirían para mejorar el abastecimiento y el desarrollo de Els Ports, a las que se ha hecho oídos sordos todo este tiempo y que ya figuran en el Plan de cuenca.

No hay que olvidar tampoco el claro telón de fondo de todo ello, como es el cada día más posible trasvase de la cuenca del Ebro a Castellón, como así lo ha aseverado esta misma semana el informe de los servicios jurídicos de las Cortes de Aragón sobre la Ley de Evaluación Ambiental recientemente aprobada, en el que se señala que las disposiciones finales cuarta y quinta incurren en un “vicio de inconstitucionalidad" y abren la puerta a trasvases al margen del Plan Hidrológico Nacional. Tal y como recogen varios medios de comunicación en sus informaciones sobre la reunión de ayer en la sede de la CHE, el propio Moliner puso encima de la mesa ese trasvase aduciendo motivos de “solidaridad” de una cuenca en la que, según el presidente de la Diputación, existe un caudal sobrante que va a parar al mar.